Desde un principio buscamos crear un escenario de fantasía sin perder el mensaje y la esencia del contexto en el que está basado el juego. Decidimos que nuestro punto principal de referencia sería el Catatumbo, Santander, uno de los lugares más afectados por el conflicto, el narcotráfico y claramente por el glifosato. Después de esto iniciamos el desarrollo del arte buscando referentes y analizando como sería el look and feel de Glifoterra. Una vez un concept era aprobado, el departamento de modelado iniciaba su labor. Paralelo a esto se fueron desarrollando prototipos esquemáticos enfocados a la mecánica y jugabilidad desde Unity. En cada avance se fueron integrando poco a poco los modelados y el arte,  aplicando post-procesamiento para una adecuada integración de todos los elementos.